Neurodesarrollo y "madre canguro"
Neurodesarrollo y "madre canguro"
Los recién nacidos prematuros ingresan a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), en donde son separados de sus madres, limitando de esta forma la lactancia y están expuestos al dolor por los procedimientos como parte de la atención habitual. Esto aumenta la morbilidad neonatal y daño neurológico que acelera la apoptosis.
Como intervención temprana, se procura la plasticidad cerebral y el bienestar del bebé llevando a cabo la técnica Mamá-Canguro, mediante el contacto piel con piel, la cual consiste en brindar al bebé calor, amor y leche materna. De esta manera se provee al bebé un vínculo afectivo (identificando el afecto como un neuromodulador), y la interacción del binomio madre-hijo con el objetivo de favorecer su estabilidad térmica, su crecimiento y su neurodesarrollo. Todo esto mencionado ayuda a su pronta recuperación.
La técnica consiste en colocar al bebé en medio del pecho desnudo, piel con piel, en posición vertical y de “ranita”, reemplazando la incubadora convencional las 24 horas del día. Al escuchar el corazón de la madre se relaja y coordina una mejor respiración, además de organizar mejor sus ciclos de sueño.
Esta práctica disminuye el riesgo de muerte hasta en un 50%, hay menos infecciones nosocomiales, crecen mejor los niños, las madres se sienten más competentes, la proporción de lactancia materna es más alta, acorta la estancia hospitalaria y las familias canguro tienen un ambiente más estimulante para el niño, especialmente para su neurodesarrollo, sobre la base de la plasticidad cerebral.
Los bebés son muy sensibles al dolor ya que tienen desarrolladas fibras largas mielinizadas a-delta, fibras de tipo c (lentas) y una vía espino-talámica lateral, tálamo y corteza cerebral funcionales, por lo que los factores lesivos para el niño mientras permanece en la UCIN son el exceso de luz, interrupciones constantes de su sueño, ruido intenso como el motor de la incubadora, alarmas, radio, golpes en la incubadora, abrir las ventanillas, abrir y cerrar la puerta inferior de la incubadora; esto se explica debido a que estos factores transmiten sonidos de hasta 140 decibeles lo cual puede llegar a dañar ya que son ruidos demasiado altos a comparación de la intensidad que es capaz de detectar a niveles normales (la voz normal es de 50- 60).
Los prematuros tienen atrofia callosa (pérdida de fibras mielinizadas, es decir, sustancia blanca) que conectan ambos hemisferios del cerebro, esto se asocia con el déficit severo del desarrollo motor, cognitivo y comportamental. Se ha observado que los niños prematuros con cuerpo calloso más grueso tienen mejor desempeño motor, la hipótesis que un nacimiento prematuro, aunado a los factores de riesgo que transcurren en su hospitalización, pueden retardar o detener la maduración del cuerpo calloso, la cual se asocia con los trastornos del desarrollo neurológico encontrados en prematuros.
Los niños que reciben la técnica canguro pueden presentar una mejor organización inter hemisférica, gracias a un restablecimiento del desarrollo del cuerpo calloso inducido de alguna forma por dicha técnica. Además, los resultados de la posición canguro son que el llanto y la irritabilidad raramente se presentan incluso despiertos, las madres adquieren más confianza en la lactancia, los bebés se sienten cómodos y se duermen rápidamente con periodos cíclicos de sueño, los niveles de cortisol descienden en tiempos tan cortos como 20 minutos y su perímetro cefálico aumenta, también hay mejor orientación visual y auditiva.
Fuente de consulta:
Licenciatura de Médico Cirujano. (s. f.). Neurodesarrollo y plasticidad cerebral en prematuros: impacto afectivo con técnica mamá canguro. Recuperado el 08/12/2022 en https://proyectos.cuaed.unam.mx/lic_medcirujano/moodle/pluginfile.php/1234/mod_folder/content/0/Neurodesarrollo_u4.pdf?forcedownload=1
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